Avanza la juventud popular
El día 8 de mayo, miles de estudiantes salieron nuevamente a las calles, en lucha por el derecho a una educación gratuita y al servicio del pueblo. En esta marcha al igual que en anteriores, cientos de jóvenes desbordando en violencia revolucionaria, se enfrentaron con los pacos y la seguridad ciudadana y las emprendieron contra locales del capital monopólico, como bancos, farmacias, etc.
Atacan los chanchos
Un par de horas después, en Alameda con Ricardo Cumming, un furgón blanco paró en la esquina y lo subió a la fuerza a César Reyes, estudiante del liceo Barros Borgoño, que se encontraba con otra estudiante en el paradero.
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Cesar Reyes afuera de Centro de Justicia |
Los secuestradores se encontraban vestidos de civil, usaban barba, piercing y polera del Che, y pese a la resistencia de quienes se encontraban presentes, lo tomaron y se lo llevaron. Una vez dentro del furgón, lo encapucharon y lo golpearon violentamente dejándolo herido. Después de un buen rato de viaje y golpes, lo cambiaron a otro vehículo, para finalmente llevarlo hasta el Cuartel de la Biro de la PDI DE las Condes. Allí fue forzado a abrir su cuenta de Facebook desde donde querían extraer información sobre quiénes los compañeros que lo acompañaban en la marcha ese día, bajo amenaza de continuar con los golpes.
No son hechos aislados
No es primera vez que el viejo Estado emplea métodos de este tipo para amedrentar a los jóvenes que luchan. Y las masas se dan cuenta de ello, son cada vez más amplios sectores los que repudian el actuar del viejo Estado, reconocen que es parte de una política de ofensiva contra el movimiento de masas, y no sólo hechos aislados, son parte de la política represiva para frenar la lucha.
Efectivamente durante las últimas semanas ha habido varias denuncias por parte de jóvenes que han sufrido secuestro en circunstancias similares. La Defensoría Popular las ha centralizado y el día 17 de mayo presentó una denuncia por todos los casos. Siete jóvenes, de los cuales 6 son estudiantes y una observadora de derechos humanos, esta última fue secuestrada, interrogada, golpeada y amenazada el lunes 13 de Mayo por sujetos desconocidos en calle Nataniel con Santa Isabel, siendo luego abandonada en el sector del Parque O´Higgins, en Santiago. Asimismo, el 8 de marzo aproximadamente a las 15.30 hrs, un estudiante de la UFRO (Temuco) fue tomado por cuatro “civiles” que se bajaron de una camioneta roja Dodge, patente FH-WD-18, sin provocación ni interacción alguna, procedieron a subirlo al vehículo. En todos estos casos el viejo estado vulnera sus propias leyes y los procedimientos que ellos mismos establecen como garantía de un “debido proceso”.
Las masas se movilizan contra la represión
En la audiencia de control de detención, se pudieron observar las lesiones ocasionadas en el cuerpo de César Reyes: hematomas en su espalda y brazos, marcas en su cuello. Esta situación despertó la indignación incluso del juez, quien instruyó una investigación en el marco de un recurso de Amparo de Garantía presentado por la defensa y además manifestó su repudio a este tipo de prácticas por ser típicas “de una dictadura”.
A la misma audiencia se presentó a declarar un profesor que se encontraba presente el día del secuestro. No conocía a César, tampoco había participado de la marcha estudiantil. Solamente se dirigía a su trabajo cuando fue testigo de cómo el joven fue subido al vehículo. Sin embargo se presentó a declarar voluntariamente sin conocer mayores detalles, debido a la profunda indignación que también a él le produjo el hecho.
También el día de la audiencia, 9 de mayo, decenas de estudiantes marcharon hacia el centro de Justicia a hacer presente su repudio frente a la represión del viejo estado. En esa oportunidad fueron reprimidos por fuerzas especiales, cuando intervinieron dos fiscales que se encontraban en la institución. Los fiscales que defendieron a los estudiantes fueron agredidos por la policía. Incluso un juez que pasaba por el lugar intervino y también resultó agredido, motivo por el cual ordenó iniciar una investigación.
Este tipo de amedrentamiento ya no amedrenta, lejos de atemorizar a las masas, las llena de rabia y de odio de clase. El viejo Estado reedita cada vez con más frecuencia los métodos de la CNI. Pero los estudiantes van sacando lecciones, no se inmovilizan. A diferencia del 2006, donde también se vivieron situaciones de esta naturaleza. Hoy día los jóvenes se organizan más rápidamente, preparan la denuncia e inician campañas de defensa con mayor agilidad. La solidaridad con César Reyes es un ejemplo: un día lo secuestran y al otro día sus compañeros ya estaban marchando y protestando.