Luis Emilio Recabarren es parte y carne viva del camino hacia la emancipación de la clase obrera en Chile. Muchos de los logros, conquistas y la organización del proletariado son gracias a la conducción y el inagotable trabajo de este auténtico comunista. Recabarren es un mártir del pueblo, de esos que no se nombran en los libros de historia «oficial», pero que, al igual que la clase obrera, son los verdaderos constructores del porvenir.
Nacido el 6 de julio 1876 en Valparaíso, comenzó a trabajar desde los 14 años como tipógrafo y desde ahí empezó a escribir para los obreros del país, fundando a lo largo del tiempo numerosos periódicos obreros. En el ámbito partidario, militó en el Partido Democrático, pero al poco tiempo y por su actuar revolucionario, fue perseguido por el Estado, teniendo que huir hacia Argentina, uniéndose allá al Partido Socialista.
En esa misma época viajó a Europa para conocer otras realidades de la lucha obrera. Cuando regresó a Chile continuó la persecución, por lo que fue detenido y estuvo preso por 18 meses. Se radicó en Iquique, al norte del país, porque ahí se concentraban los obreros, los mineros y finalmente ahí se fundó el Partido Obrero Socialista (POS).
Recabarren lideró el 3er congreso del POS, donde se dio un salto cualitativo en términos políticos e ideológicos. Al término del congreso se acordó la incorporación a la Internacional Comunista, fundándose así el Partido Comunista – Sección Chilena de la Internacional Comunista. Posteriormente viajó a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y estuvo allá por 43 días, donde pudo ver, oir y palpar directamente la república gobernada por obreros y campesinos, conociéndola por dentro.
Su vida terminó un 19 de diciembre de 1924, puesto que se suicidó, a los 48 años de edad.
Desde muy joven, la historia de vida de Luis Emilio Recabarren se entrelaza con la historia de la clase obrera chilena y aquellos proletarios que se encontraban en este suelo. Al iniciarse en el trabajo como obrero tipógrafo, nunca más se volvió a separar de ella, haciendo avanzar en cantidad y en calidad al movimiento obrero. El ala más avanzada políticamente de los obreros, junto con Recabarren, formaron el Partido Comunista de Chile, que en sus inicios era marxista-leninista y revolucionario, puesto que actualmente se encuentra usurpado y convertido en un partido burgués electorero.
El mejor homenaje en su natalicio debe ser continuar su obra, reconstituir el partido y desarrollar el camino revolucionario que trazó en vida. Precisamente esto es lo que buscamos en este 141° aniversario del Natalicio de Luis Emilio Recabarren: recordar, conmemorar y rescatar la imagen de Recabarren del oportunismo y el revisionismo. Que Recabarren quede en la memoria del pueblo y sus ideas se hagan acción, reconstituyendo el partido que fundó y pavimentando el camino hacia la emancipación total de los trabajadores; y ese camino es la revolución, como aquella gran Revolución Rusa que el propio Recabarren visitara, elogiara y estableciera como camino para los obreros.
Por ello es tan importante Recabarren para los revolucionarios y para elementos democráticos del pueblo, porque Recabarren representa la libertad, la emancipación de los obreros. Recabarren es la revolución en Chile, pues dejó el camino señalado y hoy nosotros tenemos que transitarlo. La tarea es devolver el partido al pueblo, a sus trabajadores, al igual que los organismos gremiales a lo largo del país, otorgándoles un verdadero carácter de clase. Por eso decimos:
¡Viva el 141 aniversario del natalicio del gran Recabarren!