El sábado 12 de agosto, el Lonko Víctor Queipul, importante autoridad mapuche de la Comunidad Autónoma de Temucuicui, se reunió con diferentes activistas en Santiago. El objetivo fue consolidar lazos de apoyo a la lucha mapuche por parte de pobladores de Santiago. En la ocasión se destacó que tanto los mapuche como no mapuche sienten que el pueblo no puede esperar nada bueno de este Estado.
El Lonko Víctor Queipul relató su historia y la de su comunidad, como también compartió su sabiduría y conocimiento en cuestiones tales como la organización y la necesidad de persistir en la lucha por la tierra, autonomía y autodeterminación. A pesar de ser un gran orador y comunicador de ideas, y a pesar de provenir de una cultura rica en tradición oral, comenta que uno no ha de convencer al otro a unirse a la lucha a través de las palabras: deben ser nuestros actos los que por sí mismos convenzan que estamos tomando el camino correcto y produzcan que compañeros y compañeras se sumen a luchar. Hay que ser hacedores de la lucha.
Contó que la lucha del pueblo mapuche es por la tierra, ya que es lo que les permite ejercer autonomía y realizarse culturalmente como pueblo. Explicó que a veces el winka (invasor) defensor del Estado chileno miente como estrategia política, cuestionando acerca de qué hará el mapuche por ejemplo sin escuelas y hospitales, cómo lo hará si se enferma. Este cuestionamiento desconoce que en la cultura mapuche existe una estructura completa que aborda estas necesidades, como es el caso de desconocer el rol de la machi que sana: “No entienden la cultura mapuche, no quieren reconocer que nosotros tenemos una identidad, otra identidad. Que tenemos cultura, que podemos convivir y vivir sin estar gobernados por ellos, no entienden”.
En relación a las elecciones se mostró como un gran opositor a estas. Relató cómo los políticos siguen intereses propios. Cómo la verdadera lucha no se debe basar en papeles que históricamente no han conseguido nada. Recordó la mentira que cuenta que la dictadura se había derrocado “con guante blanco”, a lo que declaró que eso no era cierto: sus padres y comunidad fueron parte de la lucha contra el gobierno fascista de Pinochet.
“El pueblo mapuche no es terrorista” fue una de las declaraciones del Lonko. Decir que lo son es la última estrategia que le queda al Estado chileno para desprestigiar la lucha mapuche y así alejarlo del pueblo de Chile. Todo ello para que se crea que el mapuche es alguien peligroso, pero el mapuche solo lucha por sus derechos y por recuperar lo que le fue robado. Contradiciendo este supuesto rechazo, el Lonko Víctor Queipul demostró su afecto respecto a la lucha del pueblo chileno, quien siempre contará con su apoyo y también destacó, con emoción, la importancia de la unidad de los pobres y el pueblo chileno con la lucha mapuche.
El Lonko recordó algo que le decía su familia de joven, donde lo invitaban a identificarse y preguntarse: «¿Quién es usted?, ¿cómo va a trabajar?, ¿cómo va a caminar en la vida?, ¿cómo va a construir su familia?, ¿como mapuche o como winka?.»