Miércoles 29 de febrero de 2012: Centenares de jóvenes estudiantes y universitarios se manifestaron este miércoles en Madrid en el marco de una jornada nacional de protesta contra los recortes en la educación y contra la violencia policial en Valencia.
“Menos recortes, más educación”; “No hemos creado esta crisis pero la pagamos en toda la extensión de la palabra”; “Todos los recortes y medidas laborales dificultan la entrada de los jóvenes en la vida laboral”; “El trabajo precario va a ser la norma para miles de jóvenes”; “tu botín es mi crisis”, “si no hay pan para el obrero no habrá paz para el empresario”. Los estudiantes españoles protestan contra las medidas de austeridad del gerenciamiento de Rajoy, que obsecuente con los dictámenes del gran capital monopólico europeo, busca atajar un déficit que se situó en el 8,51% del PIB en 2011, muy por encima del 6% previsto.
Los estudiantes protestan también contra la reforma laboral anunciada para intentar crear empleo en un país que sufre una tasa de cesantía récord del 22,85%. Los estudiantes se manifestaron tras una gran pancarta con un mensaje irónico: “Bienvenidos al mercado laboral: +el trabajo os hará libres+”, en referencia a la tasa de desempleo, que afecta a uno de cada dos jóvenes.
Un centenar de estudiantes ocuparon la facultad de Filosofías y Letras de Madrid, respondiendo al llamamiento del movimiento “Tomalafacultad”. En Barcelona, los estudiantes ocuparon cinco facultades y algunos alumnos de la Universidad Autónoma de Barcelona cortaron varias calles, provocando atascos en la hora punta de este miércoles, según los medios.
Se trata de la segunda jornada de huelga en las universidades catalanas tras la del 17 de noviembre que había reunido a unas 10.000 personas contra los recortes presupuestarios. En total, unos 120.000 alumnos, 16.000 profesores y 10.000 administrativos fueron convocados a la huelga por los sindicatos.
En Valencia, además de los recortes presupuestarios y la subida de las tasas universitarias, los estudiantes denuncian también los violentos ataques policiales contra las manifestaciones de los últimos días, en la que se podía ver a agentes golpeando con porras o arrastrando a jóvenes estudiantes, lo que provocó grandes protestas en todo el país.
“Recortan en la escuela pública. No nos dan trabajo y cuando protestamos democráticamente, nos pegan con total impunidad”, criticó Tohil Delgado, presidente del Sindicato Nacional de Estudiantes, quien denunció que en la región de Valencia “más de 65 institutos sufren cortes de calefacción y de electricidad”.
La región de Valencia, la más endeudada del país, se ha convertido en el símbolo de los años de frenesí inmobiliario en España, construyendo desenfrenadamente y multiplicando las infraestructuras, a veces faraónicas y algunas inútiles con dinero público.
Degradada el martes al nivel de inversión de riesgo por la agencia Standard and Poor’s, la región acumula una deuda pública de 20.500 millones de euros, es decir, un 19,9% de su PIB.
Para poner orden en sus cuentas, el gobierno regional anunció el 5 de enero aumentos de impuestos y recortes en empresas públicas, en gastos sanitarios y en el sector de la educación, por un total de 1.100 millones de euros.
Los sindicatos españoles también habían llamado a manifestarse este miércoles en todo el país en el marco de una jornada europea contra la austeridad.