El día lunes 25 de abril entrevistamos a varios estudiantes de Fotografía Periodística y Publicitaria del Instituto Profesional Los Leones, los cuales nos relataron su experiencia de lucha a casi 20 días de iniciada. Al cierre de esta edición, los estudiantes informan que su pliego de demandas ha sido aceptado totalmente.
Movilización: breve cronología, denuncias y petitorio
El 27 de marzo, un día antes de entrar a clases, los estudiantes fueron «informados» de los horarios 2016 vía facebook y se dieron cuenta que en vez de haber dos secciones por nivel, este año sólo habría una. Esto se dio a pesar que entre el 4 y 8 de marzo habían tomado ramos y hasta ese momento existían 2 secciones por nivel. En la práctica, esto se traducía que de 30-35 alumnos por sala se pasaba a 60, siendo que ya con 30 estaban al límite de una calidad aceptable. Ante esa situación, los estudiantes organizados en su centro de alumnos autónomo (fuera del estatuto regular de la institución) pidieron a la dirección académica de la carrera explicaciones, recibiendo sólo evasivas y negativas. Tras no ser tomados en cuenta por las autoridades, decidieron iniciar la movilización y parar las clases hasta lograr condiciones mínimas para estudiar.
El 6 de abril se concretó la iniciativa de protestar, la que surgió desde los alumnos de 2°, 3° y 4° año (último nivel). El centro de estudiantes respaldó el llamado rápidamente. En definitiva, alrededor de 350 estudiantes decidieron irse a paro, estableciendo un petitorio elaborado en base a las denuncias recogidas de los mismos alumnos. Aquella jornada se le entregó una carta firmada por el CC.AA. a la directora académica, cuyo contenido son las causas de la protesta y el petitorio:
Como ya se enunció, la demanda más sentida obedece al verdadero hacinamiento que se les intentó imponer: de 30-35 alumnos pasaron a ser 60 por sala. Denuncian que se llegó a fundir en una sección las que antes eran dos o tres, transformándose estas en un solo curso. Como dijo Juan Matulic en Ahora Noticias de Mega, vicerrector y uno de los dueños del IP, supuestamente había solo 23 estudiantes matriculados antes de comenzar las clases, lo que no permitía abrir 2 secciones. Pero, los antecedentes del grupo empresarial fundado en 1981 no lo avalan: tan solo hace un mes, Universidad Los Leones cerró cuatro carreras. Esta medida del IP reducía prácticamente a la mitad las condiciones de seguridad, ventilación, equipamiento, etc. y como se veían obligados a estar todo el rato con puertas y ventanas abiertas, el ruido y la distracción externa les dificultaba mucho el trabajo. Además, ni siquiera había sillas y mesas para todos, teniendo que varios estudiantes tomar apuntes en el suelo o mantenerse de pie.
Con respecto al laboratorio digital destinado a su ámbito de estudio, señalan que no existe una cantidad adecuada de computadores que les permita a la totalidad trabajar en las clases prácticas. Además de los pocos pc’s que hay, existen muchos deteriorados (la mitad apróx.) y que ni siquiera tienen instalados los softwares especializados de fotografía (por ejemplo, Lightroom, el que fue comprado a mediados del 2015 y aun no se instala en los ordenadores). Tampoco cuentan con un equipamiento necesario para las clases de iluminación, ya que en promedio solo hay 3 fotómetros (instrumento que mide la intensidad de luz) por cada 35 alumnos.

Otra cuestión que indignó a los alumnos tiene que ver con un mínimo de respeto y transparencia. ¡Se dio aviso de los cambios un día antes de entrar a clases y por facebook! Entonces, plantean la necesidad de que se establezca un canal de comunicación oficial y serio, tomando en cuenta la opinión de los estudiantes. Ni siquiera está la cantidad de alumnos definida, “todas las autoridades dicen cifras distintas dependiendo de a quien le hablan. 23, 37, 40 alumnos por generación hasta sobre 50. La última cifra que entregaron, contando mañana y vespertino, es de 406. Las autoridades igual juegan con la incertidumbre de que nosotros no conocemos realmente cuántos somos. Los movilizados somos los de la jornada de mañana, porque eliminaron ahora la sección de la tarde y la mandaron para la mañana, ya que según ellos no había suficientes alumnos”. Como hay muchos estudiantes que son adultos y trabajan, organizaban antiguamente su horario de acuerdo a sus compatibilidades de vida. Con esta medida arbitraria se hace imposible llevar ambas cosas para, por ejemplo, los alumnos de cuarto año que ya están por salir y hay muchos trabajando. Otro aspecto relacionado es que a los de primero se les entregó una malla que no correspondería actualmente a los cursos ofrecidos.
Por su parte, exigen que haya suficiente personal académico para todos los ramos, los que no se llevan a cabo correctamente debido a la falta de profesores. Explican que su carrera no es principalmente teórica, ni es abordable la enseñanza en grandes volúmenes o aulas. Al contrario, como profesión netamente práctica, las clases requieren ser más directas y personalizadas. Las autoridades proponen salas más grandes, pero en un edificio que no tiene todos los requisitos necesarios para la carrera y que además no tiene acceso para personas discapacitadas. “Más allá del tamaño de la sala, nosotros discutimos la calidad de la enseñanza porque un curso de 60 personas resulta prácticamente inabordable para un profesor. Cada trabajo práctico contempla 20, 30 o más fotos y si lo multiplicas por 60 alumnos te arroja un total de 1.200, 1.800 o más imágenes que es imposible de revisar adecuadamente por un profesor. Lo último que prometían era cambiar la metodología de enseñanza de los profesores. Es decir, prepararlos para hacerles clases a 60 alumnos. En la práctica, eso significaba que en vez de evaluarte 30 fotos, tendrían que revisarte solo 5. Así, tampoco respetan la metodología establecida por cada profesor, su enfoque y su enseñanza -principalmente práctica-”.
Siguiendo los sucesos, el 7 de abril compartieron de inmediato la respuesta de las autoridades en la asamblea general, para decidir si es que seguían en paro o no. La protesta se validó y continuaron realizando actividades mientras difunden sus demandas entre compañeros, alumnos del IP y otros medios de comunicación. Se mete bulla afuera del instituto con pitos y batucadas. En el transcurso de la movilización también se desarrollan diversas actividades para mostrar lo que ellos hacen, tales como exposiciones fotográficas, charlas profesionales, etc., lo que contribuye a combatir el prejuicio sobre los estudiantes que luchan acerca de «que son vagos y no hacen nada».
El 11 de abril, los estudiantes dijeron a través del facebook que «al parecer el llamado funcionó, son muchos los alumnos que están en movilización, así que a los que aun están en la casa vengan», denotando el estado de ánimo de las masas estudiantiles. Horas más tarde y en respuesta a supuestas «soluciones» de las autoridades, el centro de alumnos hizo un llamado a luchar contra el avasallamiento y denigración por parte de los directivos. Ese día estuvieron todo el día presentes en la movilización y ninguna autoridad se dignó a llamarlos para informarles algo, por lo que el centro planteó que no seguiría aguantando faltas de respeto. De tal forma, se realizó la convocatoria a redoblar esfuerzos en la protesta, llevando el 13 de abril una carta al MINEDUC. Los estudiantes marcharon desde calle Arturo Prat hasta la oficina del Ministerio en la Alameda. Allí fueron entrevistados por varios medios de prensa y denunciaron al IP Los Leones frente a las cámaras. Recién ahí el rector se dignó a conversar con los estudiantes. Durante la tarde de esa misma jornada se llamó a los estudiantes a revalidar o rechazar la movilización, haciendo énfasis en la necesidad de expresar los diferentes puntos de vista al respecto. Debido a las fuertes lluvias, también consideraron ampliar el plazo de votación para que más alumnos pudiesen expresarse.
Ante la unidad en la lucha, las autoridades reaccionaron aumentando la presión. Ya al 17 de abril se comunicaba que «es lamentable la situación que estamos viviendo como Centro de Alumnos, la verdad es que día a día la coordinación y la jefatura de carrera nos persigue con miles de documentos que nunca antes habíamos visto. Cometimos un error cuando formamos la directiva del CC. AA., ya que, si bien es cierto creamos un estatuto como centro de alumnos autónomo, ahora ni DAE (Dirección de Asuntos Estudiantiles) ni la institución quiere reconocer este, escudándose en que solo fue visto por la antigua administración (coordinadora y jefe de carrera)».
Denuncian que se obligó a los profesores a tomar fotografías a las pizarras con materia escrita y subirla a las redes sociales para amedrentar. Esto contradecía lo que las mismas autoridades decían acerca de que si no estaba el 10% de los alumnos, no se pasaba asistencia ni materia. La jefatura de la carrera declaró que la votación era ilegítima al no tener la cantidad de votos necesarios para continuar la movilización. En ese escenario se puso en duda al centro de alumnos, por lo que se decidió volver a clase durante el lunes 18 y realizar asamblea general el martes 19, explicando y detallando los acontecimientos de los últimos días, sala por sala.
De tal forma, los estudiantes buscaron enfrentar el hostigamiento y el intento de deslegitimarlos por parte de la dirección académica. Los resultados de las votaciones fueron aplastantes: el paro se volvió a validar por 118 votos contra 35, mientras que el centro de estudiantes se sometía a legitimación: Este fue aprobado por 141 votos contra 11. Así, se volvía a poner un pie adelante al superar este escollo en el camino.
A las 17:30 del día martes 26, el centro de estudiantes comunicaba:
«Junto con saludarlos quisiéramos comunicar con mucho entusiasmo y alegría que el petitorio fue aceptado en su totalidad, el punto principal que era la división de secciones se logró y se hizo a de inmediato, la nómina con los nombres de cada alumno se entregó a coordinación de carrera y la publicación será a la brevedad por parte de ellos. Es por eso que hacemos el llamado a que mañana miércoles 27 de abril volvemos a las clases normales, el CDA y representantes de cada curso ayudo en la división se trató de ser los más equitativo posible ya que cada curso debe quedar en numeración parecida. Las personas que no estén de acuerdo con su sección pueden acudir a coordinación cuando todo esté en orden. Agradecemos a todos quienes apoyaron y a los que no también, ya que nos daban más fuerza para seguir y lograr el objetivo».
La falsa gratuidad y la exclusión de los estudiantes más pobres
En la edición n° 45 del Periódico El Pueblo se desmenuza la nueva farsa de Bachelet y la gran burguesía. Se denuncia que la «gratuidad» es una marginal ampliación del sistema de becas y su objetivo político es desmovilizar a los estudiantes democráticos. Como se sabe, para acceder a este programa se debe estar dentro de los 5 primeros deciles socioeconómicos, sector que no es el principal constituyente de las instituciones adscritas a la falsa gratuidad: Sólo 30 universidades del sistema educacional están inscritas, mientras que en Chile existen 60 universidades (55% de los estudiantes matriculados), 44 institutos profesionales (32% de la matrícula) y 58 centros de formación técnica (12%). Queda a la vista que la cacareada gratuidad es una medida para frenar el alza de la protesta popular, buscando subsidiar y engordar los bolsillo de los monopolios educacionales. La última información dice que 120.000 estudiantes de los 250.000 prometidos habrían accedido a la «gratuidad», confirmando que nada se puede esperar de este viejo Estado y cualquiera de sus gerentes («gobiernos») de turno.
A continuación, veamos como se expresa el problema educativo en lo económico. Gracias a la lucha del IP Los Leones pudimos averiguar un poco más el cómo se expresa en este instituto profesional. No está demás decir que el primer aspecto a señalar es que los aranceles suben año tras año. Una estudiante de cuarto señala que cuando empezó la carrera ascendía a 850.000 pesos anuales y que actualmente debe pagar más de 1.200.000 pesos. Esto es un alza de 100.000 pesos al año aproximadamente.
En segundo lugar, cabe destacar que las decisiones se toman arbitrariamente o sobre la base de análisis falseados. Por ejemplo, no se abren o cierran secciones de acuerdo a la demanda de alumnos, contradiciéndose frecuentemente: en un primer momento abren dos secciones y luego las cierran diciendo que no había alumnos para ambas, en circunstancias que dicen hacer estudios previos a la apertura de los cursos. Pero, en la última reunión ni siquiera quisieron decir la cifra exacta de cuántos alumnos se han matriculado. «No quieren darnos información concreta ni soluciones reales, solo dan parches». La dirección del IP dice que los problemas administrativos derivan del tema económico. Según ellos, la principal causa sería la gran cantidad de estudiantes morosos que hay, lo que vociferaron en la televisión. No obstante, los estudiantes desmienten completamente esto, argumentando que una gran mayoría estudia con crédito o con las becas que otorga el Estado, por lo que ni el IP puede tener certeza de los alumnos con deudas (ya que las platas de becas llegan a mediados de año). Además, el sistema del centro educacional no permite tomar ramos si es que se debe algo, por lo que nuevamente hay una incoherencia en el planteamiento. Así, al menos la mayoría de los estudiantes siempre están al día con el pago.
En tercer lugar, al menos el 50% de los estudiantes del IP Los Leones es parte de los sectores más pobres del país. Aun así, las autoridades -que a la vez son dueñas de las instituciones Los Leones-, rechazaron acogerse a la ley corta de gratuidad. El vicerrector Juan Matulic -que también ocupa el cargo de tesorero del Consejo Nacional de Instituciones Privadas de Educación Superior- fue entrevistado en CNN el 13 de enero del 2016. Allí indica que no decidieron ingresar al programa de «gratuidad» porque era requisito cambiar la situación jurídica de la sociedad y que sin lucro no podría subsistir su empresa: «Tenía sentido esta ley corta en la medida en que nosotros podíamos acceder a la gratuidad. La solución que se optó entre el poder Ejecutivo y el poder Legislativo es que se definían distintos valores para la beca Nuevo Milenio» lloriqueaba Matulic.
La salida a las diferencias entre sectores de la burguesía estatal y la no estatal, expresada a través de la beca Nuevo Milenio, deriva en un cuarto aspecto a reflexionar. Sumado a los cambios arbitrarios de secciones y horarios, el sistema establece diferencias que perjudican directamente a los alumnos. Existen 3 niveles en las becas Nuevo Milenio y que se definen en base a los años de acreditación que otorga la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).
El IP Los Leones no entra en la categoría 3 (la más alta), porque sólo tiene 2 años de acreditación. Este «es un tema» para los dueños, porque sin acreditación no hay marketing y chantajearon a los alumnos diciendo que con su movilización perjudican al IP Los Leones y que la CNA los evaluará mal. Pero, con una actitud combativa ejemplar, los estudiantes dijeron con claridad: «eso no es nuestra responsabilidad». Pues, «sabemos que cuando sea el proceso de acreditación los baños tendrán confort, jabón, etc. y en el año no hay ni confort, ni jabón, ni siquiera en el baño de mujeres. Sólo hay un confort hasta las 11 am. Son muy estratégicos para acreditarse. La CNA no investiga en un plazo decente, prolongado. Solo va un día concreto y así es fácil encubrir las carencias, se va la CNA y todo se esfuma, no es una investigación verídica. ¿Y qué pasa el resto del año?». En cambio, la posición de clase expuesta por Matulic es totalmente opuesta: «Los IP’s y CFT’s somos las instituciones más reguladas a través del proceso voluntario de acreditación», tal como expresó a CNN. Por todo lo que ha revelado los últimos 10 años del movimiento estudiantil, ¿a quién le creería usted?
Más allá de las diferencias entre la facción estatal y no estatal de la gran burguesía, lo cierto es que el orden de los factores no altera en nada el producto: un pisoteo permanente al derecho de los estudiantes a tener una educación gratuita y de calidad, es decir que una la teoría con la práctica. Los entrevistados tienen clara esta cuestión, pues al planteárseles que la «gratuidad» implicaba solo un traspaso de capital entre ricos, lo comprendieron de inmediato. La falsa gratuidad desvía a los estudiantes de la lucha por la gratuidad universal, o eso pretende al menos: los estudiantes saben que el MINEDUC da rienda suelta a las ganancias de las instituciones no estatales («privadas»), sirviendo a asegurar el negocio de un puñado de usureros.
Organización y Movimiento Estudiantil
Cuando les preguntamos cómo ha sido la respuesta del resto de los estudiantes ante la movilización, dicen que hubo altos y bajos. Hay muchos que trabajan y a veces están agotados, prefiriendo aprovechar los días de paro para descansar un poco, por lo que se ausentan. También se hicieron hartas votaciones y ese gasto igual no dejó de mantener a los compañeros al tanto. En general destacan que ha primado el apoyo y la unidad, tratando de nutrirse de la movilización y haciendo bien didácticas las actividades y llamados. Se hicieron charlas, ferias de las pulgas, exposiciones, etc.
Resaltan que su centro de alumnos es autónomo. Es decir, no depende de la DAE y eso es importante, puesto que un párrafo de los estatutos dependientes de la DAE dice que los alumnos no pueden reclamar. En un principio, la DAE aceptó el CC.AA. autónomo, hasta que inició la movilización. Como Periódico destacamos esto, puesto que muchos centros de alumnos y federaciones solo existen hoy formalmente, ya que en realidad son apéndices de la universidad, el IP o el CFT, sometiendo las necesidades e intereses de los estudiantes al estrecho marco de los estatutos u otra orgánica manipulada por las autoridades. «Cuando empezó la movilización sentimos persecución del Instituto y comenzaron los hostigamientos. Hicimos votación durante el día y los alumnos legitimaron el CC.EE.». «No vamos a permitir que el instituto nos doblegue. Por ejemplo, Teatro tiene centro de alumnos pero es totalmente dependiente del estatuto DAE. Nosotros pensamos que no porque hayamos firmado al ingresar una prestación de servicios vamos a dejar que nos pasen a llevar».
El hacer bulla afuera del IP fue una etapa, según sus palabras, tratando hacia el final de mantener cohesionada a la gente, hacer actividades y mostrar que se mantenían activos. Es primera vez que como carrera, como núcleo organizado, entregan un petitorio unificado y se lleva algo al MINEDUC. El día en que pararon bajó al tiro la directora y tras ir al ministerio, dando a conocer la movilización y sus razones, el rector recién ahí abrió una conversación. Por ende, esta lucha es un hito que debe destacarse para replicarse.

Hay otras carreras que están en la misma situación, tales como técnico en Hotelería, Gastronomía, Trabajo Social, etc. Pero, reiteran varias veces que en las instituciones de educación «privadas» no se tiene la tradición de lucha que si hay en las tradicionales o estatales, lo que es una paradoja porque en los IP’s y CFT’s están los alumnos más pobres del país, donde se da más el abuso.
Ante esa situación, conversamos también de las perspectivas organizativas de los estudiantes a nivel de privadas, destacando y agradeciendo el apoyo que les ha brindado la federación de la Universidad Central y también de la Diego Portales. Poco a poco los alumnos de las privadas van organizándose. Se sienten dejados de lado por la CONFECH, puesto que ellos también han luchado contra la educación de mercado, trabajan, estudian y tienen los mismos o más problemas. La CONFECH no considera que el perfil del estudiante IP, CFT o U privada generalmente trabaja. Al fin y al cabo es un círculo vicioso, puesto que la persona estudia en el IP porque no le da el puntaje y al menos la mitad de los que entran a la Chile o la Católica lo logran porque estudiaron en colegios buenos.
Finalizando, les planteamos que es injusto que se establezcan estudiantes de 1era, 2da, 3era categoría, puesto que el 2011 todos salieron a luchar por gratuidad universal. La reforma lleva años tramitándose y recién ahora la CONFECH está llamando a marchar con mayor intensidad. Claro está, nuestro Periódico tiene una interpretación pero quisimos saber la opinión de los estudiantes.
En general, muchos opinaron que el movimiento estudiantil responde cada vez más a los intereses de los partidos políticos, transándose las demandas según tal o cual interés o favor. Tiende a verse aún que esto es «politizar», ante lo cual tratamos de establecer la diferencia entre la politiquería burguesa del parlamento y el viejo Estado a lo que es la política, entendida en el fondo como lucha de clases por el poder. Así, es evidente que después del 2011 «las demandas se fueron a pique» por los dirigentes de la CONFECH.
En la entrevista reflexionan y dan cuenta de que la CONFECH es una plataforma al Congreso. Esto ya no es una teoría, sino que son hechos concretados en que los dirigentes estudiantiles hacen carrera para llegar al parlamento. Al final, «uno piensa que se meten a ello porque en un 80% quieren hacer carrera y un 20% porque quieren lograr algo de verdad para los estudiantes».
Al último, una estudiante en particular fue más allá, planteando la idea de que en Chile gobierna un partido único: «Ahora no hay diferencia entre UDI, DC y PC. Creemos que hasta ellos mismos se cuestionan de qué partido son, porque son los mismos. Valoramos la organización estudiantil independiente, que enfocan directo a las demandas de los estudiantes, a diferencia de, por ejemplo la JJ.CC. (Juventudes Comunistas del falso PC).»
Saludamos calurosamente a los estudiantes que luchan de manera sincera por elevar sus condiciones de estudio, levantando petitorios internos para concretar la lucha y apuntando a conquistar el derecho a la educación universal. Agradecemos también la buena disposición a conversar y explicarnos lo que vivieron sin presumir, ya que sirve de experiencia a otros estudiantes.

Me gusta esto:
Me gusta Cargando...