ATAQUES RECIENTES AL IMPERIALISMO YANQUI

SEMANA DEL 11 DE SEPTIEMBRE
  • ATAQUE AL CONSULADO YANQUI EN BENGASI, LIBIA, DONDE MUERE EL EMBAJADOR ESTADOUNIDENSE Y 4 DIPLMÁTICOS MÁS, QUEMA Y DESTRUCCIÓN TOTAL DE SUS INSTALACIONES.
  • INGRESO DE MANIFESTANTES A LA EMBAJADA YANQUI DEL CAIRO, EGIPTO, CON ENFRENTAMIENTOS CON LA POLICÍA EGIPCIA. Un MUERTO Y VARIOS HERIDOS. PUSO EN DUDA CONTINUAR CON EL APORTE FINANCIERO GRATUITO QUE EL IMPERIALISMO YANQUI HACE TODOS LOS AÑOS POR UN TOTAL DE 1.300 MILLONES DE DÓLARES AL GERENCIAMIENTO EGIPCIO PARA CONTRIBUIR AL APACIGUAMIENTO DE LAS MASAS. SIN EMBARGO, ESTO FUE DESCARTADO POR BARACK OBAMA.
  • ATAQUE E INGRESO A LA EMBAJADA YANQUI EN TÚNEZ. 4 PERSONAS MURIERON Y CIENTOS RESULTARON HERIDAS.
  • EN PAKISTÁN SE DESARROLLARON VIOLENTAS PROTESTAS EN DISTINTAS CIUDADES. LOS MANIFESTANTES QUEMARON UNOS 20 AUTOMÓVILES, 3 BANCOS Y 5 CINES. 10 PERSONAS MURIERON, ENTRE ELLOS AL MENOS 3 POLICÍAS Y MÁS DE 100 PERSONAS RESULTARON HERIDAS. VIOLENTOS Y MASIVOS ENFRENTAMIENTOS ENTRE LOS MOVILIZADOS Y LA POLICÍA SE PRODUJERON EN ISLAMABAD
  • UNOS 10.000 MUSULMANES SE REUNIERON EN LA CAPITAL DE BANGLADESH, DAKA, LUEGO DE LAS PLEGARIAS HABITUALES DE LOS VIERNES PARA GRITAR CONSIGNAS CONTRA ESTADOS UNIDOS Y FRANCIA. QUEMARON BANDERAS Y UNA EFIGIE DEL PRESIDENTE ESTADOUNIDENSE, BARACK OBAMA.

SE DESATA IRA ANTIIMPERIALISTA EN LIBIA

Libia, 12 de septiembre de 2012. 
Este 11 de septiembre cientos de manifestantes atacaron el consulado yanqui en la ciudad de Bengasi, en Libia. Las masas se enfrentaron con los guardias que protegían la embajada, pero no fue suficiente y los protestantes, principalmente jóvenes, entraron a la sede y la quemaron. Además, producto del humo el embajador yanqui, Chris Stevens murió por asfixia. Otros 4 agentes diplomáticos murieron este mismo día.
Si bien en los medios de prensa burguesa se ha querido sostener que los ataques a las embajadas estadounidenses son consecuencia de un filme que denigra a Mahoma, la verdad es que el pueblo libio tiene muchas más razones para rebelarse en contra de los imperialistas yanquis. Recordemos la más reciente: la guerra de agresión encabezada por las fuerzas armadas yanquis y seguida por sus aliados de la OTAN (Francia, Inglaterra) en marzo de 2011 para obtener el control económico (principalmente por el petróleo), político y militar de dicho país, que era más bien aliado del imperialismo ruso y que terminó con la ejecución del presidente libio Muammar Gaddaffi tras una ofensiva militar vía ataques aéreos y desde buques de guerra yanquis instalados en el mediterráneo. Ahora, dicho país es administrado por un títere pro yanqui.
La guerra de agresión imperialista causó miles de muertos y devastó ciudades enteras, como Bengasi.
Sin embargo, hoy vemos como el pueblo libio se levanta contra el imperialismo yanqui, quema sus banderas y ataca sus sedes diplomáticas ejerciendo la violencia revolucionaria.
Fuerza al pueblo libio!!!

Que la guerra de resistencia se transforme en guerra de liberación nacional!!!

No votar y luchar es una decisión política

EDITORIAL.

“El ejecutivo del estado moderno no es otra cosa que un comité de administración de los negocios de la burguesía”
Carlos Marx.
Desde que somos niños nos llenan la cabeza con que “a los jóvenes no les importa la política”. Lo que no es más que una mentira. Las movilizaciones estudiantiles de este último tiempo en Chile, han demostrado que son los jóvenes los más dispuestos a luchar.
A la juventud popular no le interesa la política de las podridas urnas, sino que la política de marchas, mitin, cortes de ruta, barricadas, etc. Con esa política de las masas oprimidas en rebelión, se identifica nuestra juventud.
Para oponerse a la política de las masas populares, la burguesía y los terratenientes han echado a andar la inscripción automática y voto voluntario a través de la ley (N°20.568). Pero en un país donde no existe democracia, las elecciones no sirven al pueblo, se convierten en un circo de los explotadores.
Las masas en creciente movilización han escogido la lucha en vez de los votos. El pueblo elige la calle en vez de las urnas. Las masas quieren un cambio estructural en la sociedad, sacar el problema de raíz y no maquillajes.
La consigna es

¡¡A LUCHAR!!
¡¡NO AL CIRCO ELECTORAL!!

“Ley Hinzpeter/Alvear”

NACIONAL.

Las masas deben arrebatar el monopolio de la violencia al viejo Estado
“Hablar de violencia en general, sin distinguir las condiciones que diferencian la violencia reaccionaria de la revolucionaria, es equipararse a un filisteo que reniega de la revolución, o bien, sencillamente, engañarse uno mismo y engañar a los demás con sofismas”
V.I. Lenin
El papel de la violencia en la historia y su objetivo político.

La violencia revolucionaria, no es cualquier tipo de violencia, sino que es la violencia que utiliza el pueblo contra la violencia reaccionaria del viejo estado burgués-terrateniente, para la conquista del Poder.
La violencia es un producto histórico. Todos los cambios sociales importantes de gran magnitud que han ocurrido en la historia, se han desarrollado a través de revoluciones. Un ejemplo claro de esto, es la forma como el régimen feudal pasó a régimen burgués, o bien el feudalismo al capitalismo. Esto mediante revoluciones, en donde la burguesía organizada y apoyada -mediante el engaño- por  la nueva clase, el proletariado, fueron triunfando alrededor de toda Europa ganando espacio poco a poco a la monarquía absoluta. Una de las primeras revoluciones, fue la revolución francesa, que marcó el nuevo orden burgués, y como dijo Marx: “La violencia es la partera de toda vieja sociedad que lleva en su seno otra nueva”.
La violencia revolucionaria, no es validar todo tipo de violencia, sino la violencia del pueblo por su emancipación, principalmente contra el viejo estado burgués-terrateniente. La violencia revolucionaria no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar la conquista del Poder y  la dictadura del proletariado.
La diferencia esencial entre la violencia revolucionaria y otras formas de violencia -como de liberales exacerbados, “izquierdistas” y oportunistas- es que la violencia revolucionaria no es violencia individual, sino que violencia de masas.
El viejo estado y el monopolio de la violencia
El Estado burgués-terrateniente quiere concentrar el control de toda la violencia. De palabra se opone a la violencia, pero en realidad la convierte en su monopolio.
Toda violencia posee un carácter de clase,  y debido a que el carácter del viejo Estado de Chile es burgués-terrateniente, en este caso, la violencia del Estado es también burgués-terrateniente. A esta violencia también llamada reaccionaria, el pueblo opone violencia revolucionaria, de autodefensa, del pueblo, de la mayoría, luchando por arrancarle el monopolio de la violencia, luchando por los oprimidos y utilizándola sólo como un medio para su liberación.
La guerra popular como demostración de violencia revolucionaria y la destrucción como parte del proceso de construcción
La expresión superior de violencia revolucionaria, es la guerra popular, que es guerra de las masas contra los burgueses y terratenientes, contra esta minoría apandillada en el viejo Estado amamantado por el imperialismo, principalmente yanqui.
Cercando las ciudades desde el campo, como lo hizo el pueblo chino en su revolución, como lo están haciendo los pueblos de Perú, India, Filipinas y Turquía, son claros ejemplos de violencia revolucionaria llevada a un nivel superior, donde ya no hay vuelta atrás, sino que solo un objetivo; la conquista total del poder y la dictadura del proletariado.
Lo principal de toda revolución es el Poder
Partimos de la premisa que buscamos  la extinción del estado, proceso que no se lleva a cabo de la noche a la mañana ni se lleva a cabo por decreto. Entre destrucción de lo viejo y la construcción de lo nuevo, lo principal es la construcción de lo nuevo, es decir, lo principal de toda revolución es el Poder.
La clase y el pueblo construyen Nuevo Poder, construyen Nuevo Estado no por capricho, sino que para salvaguardar lo conquistado. Para oprimir a la minoría explotadora y prevenir que surja una nueva burguesía que tome el control del Estado, mientras se extinguen las clases sociales.
Y por último no nos agrada la violencia, ni somos aficionados a ésta, la cuestión es simple; la violencia es necesaria para erradicar la violencia, la injusticia y los abusos, como dijo el Pdte. Mao: “Somos partidarios de la abolición de la guerra; no deseamos la guerra. Pero la guerra sólo se puede abolir mediante la guerra. Para acabar con los fusiles, se debe empuñar el fusil”.

Las masas deben arrebatar el monopolio de la violencia al viejo Estado

EDUCACIÓN IDEOLÓGICA.

“Hablar de violencia en general, sin distinguir las condiciones que diferencian la violencia reaccionaria de la revolucionaria, es equipararse a un filisteo que reniega de la revolución, o bien, sencillamente, engañarse uno mismo y engañar a los demás con sofismas”
V.I. Lenin
El papel de la violencia en la historia y su objetivo político.
La violencia revolucionaria, no es cualquier tipo de violencia, sino que es la violencia que utiliza el pueblo contra la violencia reaccionaria del viejo estado burgués-terrateniente, para la conquista del Poder.
La violencia es un producto histórico. Todos los cambios sociales importantes de gran magnitud que han ocurrido en la historia, se han desarrollado a través de revoluciones. Un ejemplo claro de esto, es la forma como el régimen feudal pasó a régimen burgués, o bien el feudalismo al capitalismo. Esto mediante revoluciones, en donde la burguesía organizada y apoyada -mediante el engaño- por  la nueva clase, el proletariado, fueron triunfando alrededor de toda Europa ganando espacio poco a poco a la monarquía absoluta. Una de las primeras revoluciones, fue la revolución francesa, que marcó el nuevo orden burgués, y como dijo Marx: “La violencia es la partera de toda vieja sociedad que lleva en su seno otra nueva”.
La violencia revolucionaria, no es validar todo tipo de violencia, sino la violencia del pueblo por su emancipación, principalmente contra el viejo estado burgués-terrateniente. La violencia revolucionaria no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar la conquista del Poder y  la dictadura del proletariado.
La diferencia esencial entre la violencia revolucionaria y otras formas de violencia -como de liberales exacerbados, “izquierdistas” y oportunistas- es que la violencia revolucionaria no es violencia individual, sino que violencia de masas.
El viejo estado y el monopolio de la violencia
El Estado burgués-terrateniente quiere concentrar el control de toda la violencia. De palabra se opone a la violencia, pero en realidad la convierte en su monopolio.
Toda violencia posee un carácter de clase,  y debido a que el carácter del viejo Estado de Chile es burgués-terrateniente, en este caso, la violencia del Estado es también burgués-terrateniente. A esta violencia también llamada reaccionaria, el pueblo opone violencia revolucionaria, de autodefensa, del pueblo, de la mayoría, luchando por arrancarle el monopolio de la violencia, luchando por los oprimidos y utilizándola sólo como un medio para su liberación.
La guerra popular como demostración de violencia revolucionaria y la destrucción como parte del proceso de construcción
La expresión superior de violencia revolucionaria, es la guerra popular, que es guerra de las masas contra los burgueses y terratenientes, contra esta minoría apandillada en el viejo Estado amamantado por el imperialismo, principalmente yanqui.
Cercando las ciudades desde el campo, como lo hizo el pueblo chino en su revolución, como lo están haciendo los pueblos de Perú, India, Filipinas y Turquía, son claros ejemplos de violencia revolucionaria llevada a un nivel superior, donde ya no hay vuelta atrás, sino que solo un objetivo; la conquista total del poder y la dictadura del proletariado.
Lo principal de toda revolución es el Poder
Partimos de la premisa que buscamos  la extinción del estado, proceso que no se lleva a cabo de la noche a la mañana ni se lleva a cabo por decreto. Entre destrucción de lo viejo y la construcción de lo nuevo, lo principal es la construcción de lo nuevo, es decir, lo principal de toda revolución es el Poder.
La clase y el pueblo construyen Nuevo Poder, construyen Nuevo Estado no por capricho, sino que para salvaguardar lo conquistado. Para oprimir a la minoría explotadora y prevenir que surja una nueva burguesía que tome el control del Estado, mientras se extinguen las clases sociales.
Y por último no nos agrada la violencia, ni somos aficionados a ésta, la cuestión es simple; la violencia es necesaria para erradicar la violencia, la injusticia y los abusos, como dijo el Pdte. Mao: “Somos partidarios de la abolición de la guerra; no deseamos la guerra. Pero la guerra sólo se puede abolir mediante la guerra. Para acabar con los fusiles, se debe empuñar el fusil”.

El revisionismo y el oportunismo buscan legitimarse con el Estado burgués-terrateniente

EDUCACIÓN.

Se retoma la lucha estudiantil con más combatividad
Durante las últimas semanas se ha retomado con fuerza la lucha estudiantil, principalmente de parte de los secundarios. Muchos partiendo de demandas internas (deficiencias en infraestructura, docencia, etc.), lograron advertir y denunciar la inminente aprobación de la “maldita” ley Hinzpeter / Alvear.  De tal forma la lucha económica comenzaba a adquirir una dimensión política.
Durante este periodo se debatió ampliamente sobre las “formas” que debía adquirir la lucha, planteándose con claridad que la forma debe, en todo caso, sumar a las masas y no restarlas; fortalecerlas y no debilitarlas; impulsarlas a la lucha y no contenerlas.
Tras las negociaciones de la revisionista Vallejo y el oportunista Jackson con el gerenciamiento Piñera / FMI, el año pasado, el movimiento vuelve a desbordar. Esta año, el oportunismo de derecha, representado por Boric y Titelmann (acompañados por Vallejo), coinciden con Piñera en que hay que buscar “nuevas formas” para desarrollar al movimiento, formas desmovilizadoras y ajenas a la reivindicación e impulso de la violencia revolucionaria de las masas.
El año pasado fue de grandes aprendizajes. A las tomas se sumó la lucha callejera y la violencia de las masas estudiantiles, como no se había visto antes. Esto llevó a plantearse formas superiores de organización. Pues, las tomas, en su generalidad, como estaban llevándose a cabo, eran sostenidas por un reducido número de estudiantes por liceo; que dada su dinámica tienden al acelerado desgaste de este grupo y que su propio desgaste implica un mayor aislamiento. A su vez, este mayor aislamiento les hacía ver que sus compañeros no apoyaban su lucha, que estaban solos y que era imposible autosostener la toma, llegando en muchos casos a pedirle a los directores de los liceos que intermediaran con la Junaeb para poder alimentarse y a turnarse en la calle pidiendo dinero durante largas horas.
Ante este panorama el oportunismo de derecha intentaba apaciguar las tomas e intervenirlas para luego traicionarlas. Por su parte, el oportunismo de “izquierda” alentaba el mayor aislamiento de las tomas bajo la teoría de que en ellas se estaba creando “poder popular”.
Los negros planes de la Confech
Si bien este año las tomas han sido menos en comparación con el 2011 y las marchas tampoco han sido tantas, la combatividad de las masas ha crecido. Los estudiantes han rechazado los desalojos “pacíficos”; prefieren irse detenidos antes de salir de los liceos con las manos en alto. En las marchas son miles los que tiran piedras y desbordan las políticas de la Confech.
La creciente combatividad, principalmente de los secundarios, ha obligado a que cada cual se muestre tal como es y cuáles son sus verdaderos intereses. Así tenemos, por un lado el desborde de los estudiantes más pobres y su lucha por la educación gratuita. Por otro lado se encuentran las ratas de la Confech y su objetivo que es luchar contra los estudiantes. Ante las combativas jornadas estas ratas han declarado: “Señor Presidente: no somos nosotros los violentos, son policías infiltrados”, etc.
¿Qué buscan con esto? Aislar a quienes protestan y tratarlos de pacos. Sabemos que hay pacos infiltrados, ellos los conocen muy bien, pues es con la policía y con la intendencia con quien la Confech acuerda el cómo y cuándo  las marchas. Pero es un crimen tratar a cada joven popular de paco. 
La lucha enseña enormemente
La experiencia de la lucha estudiantil indica que son las acciones combativas, donde el movimiento se templa, suma masas y se politiza.
Al mismo tiempo, esta experiencia de lucha estudiantil enseña que las tomas, marchas y todas las formas de movilización deben estar bajo una dirección ideológica y política científica; que la movilización espontánea tiene un techo; que es necesario ir más allá si no se quiere traicionar la lucha de las masas.
La violencia de las masas estudiantiles, espontánea por lo pronto, es revolucionaria y lo es porque en el fondo lucha contra el imperialismo, principalmente yanqui, que impone sus planes educacionales a nuestro país que consolidan nuestra condición de semicolonia.
La violencia espontánea de masas, debe transformarse en lucha organizada de masas, ligando la lucha estudiantil con todas las luchas del pueblo para expulsar al imperialismo y al oportunismo. Debe tener como perspectiva la conquista del Poder para la clase y el pueblo, debe luchar por una revolución de Nueva Democracia como condición para avanzar al socialismo y al comunismo. Pues, como dicen los estudiantes secundarios: el que no lucha por todo, no lucha por nada.

¿Qué celebramos el 18 de septiembre?

EDUCACIÓN IDEOLÓGICA.

Muchas veces nos hemos preguntado: ¿qué cosa celebra el pueblo en los días llamados del 18 de septiembre?

Algunos y sobre todos los burgueses, nos dicen: “celebramos nuestra emancipación política, nuestra independencia como república”.

Mas en realidad de verdad, la clase proletaria no tiene ninguna libertad ganada con el cambio operado en Chile el 18 de Septiembre de 1810.

Si alguna libertad tiene el trabajador, ella es, la de morirse de hambre, vivir en la miseria o pasar toda su vida en el presidio.

Para que veamos bien estas cosas, para analizar su realidad, debemos alejarnos un poco del fanatismo que nos empuja a creernos emancipados y a considerar como nuestra la independencia de la República.
Nada, pero nada, tiene que celebrar el pueblo proletario en esta fecha, porque su libertad aún no la ha conquistado.

Los que verdaderamente se emanciparon del yugo español fueron los ricos, pero no por sus esfuerzos, sino por los esfuerzos y sangre de los pobres.

Los pobres eran pobres bajo el yugo de la monarquía española, y pobres son todavía, bajo el yugo de la monarquía chilena, llamada por sarcasmo república libre.

Entonces, ¿qué celebran los pobres? ¿La emancipación de los ricos chilenos sobre los ricos españoles?
Abre tus ojos, pueblo, y verás la verdad.

La libertad no la tienes y debes prepararte para conquistarla.

Lo que hay de verdad, miradas las cosas sin pasión, es que un grupo de ambiciosos de poder y de dinero y que hoy son llamados “padres de la patria”, armaron a los esclavos de la colonia para hacer la revolución y una vez vencedores ellos se apoderaron de la dirección de los pueblos y del dinero.

Desde que se proclamó la república, los impuestos y las contribuciones han ido aumentando asombrosamente hasta llegar a formar hoy día una renta de más de ciento cincuenta millones de pesos anuales, que se la roban y la malgastan entre los favorecidos y los ricos.

¿Qué toca al pueblo de toda esa renta creada en esta república independiente?

La metralla y los sables, el patíbulo y las cárceles que con ese mismo dinero, arrancado a su trabajo, se le tiene preparado como premio, cuando intente reclamar justicia.

Los proletarios que se precien de serios, estudiosos y amantes de la emancipación del pueblo, deben comprender que es sumamente pernicioso contribuir a celebrar una fiesta que marca una nueva jornada de esclavitud para el pueblo.

Es pernicioso porque la ignorancia hace creer al pueblo que en esos momentos se olvidan las diferencias entre ricos y pobres, que al rico le conviene porque así narcotiza por algún tiempo al pueblo; pero los trabajadores pierden porque al calor de esos momentos los ricos aprietan más las cadenas con que nos oprimen.

¿Qué patria tenemos nosotros que no poseemos un solo pedazo de suelo, ni un techo donde descansar?
¿Qué libertad tenemos nosotros que no podemos andar, comer, gozar, ni trabajar sino bajo el peso de leyes abrumadoras y pesadas?

¿Qué celebramos entonces?…

Luis Emilio Recabarren S.
El Proletario. Tocopilla, 16 de septiembre de 1905.

A XX años del Discurso del Presidente Gonzalo

GUERRA POPULAR.

El 17 de mayo de 1980 el Partido Comunista del Perú inicia la guerra popular. Hito que marca a fuego la línea divisoria con los oportunistas del Perú y del mundo entero, presentándose a los pueblos del mundo como una gran antorcha que ilumina el camino a la liberación.

El 12 de septiembre de 1992, la contrarrevolución detiene al jefe del Partido Comunista del Perú: el Presidente Gonzalo, quien hasta el día de hoy se mantiene incomunicado y con la prohibición de recibir cualquier tipo de visitas.

El 24 de septiembre, el viejo Estado peruano pretendía festejar su golpe, humillando al Presidente Gonzalo, mostrándolo en una jaula con un traje a rayas. Pero esa misma ocasión fue utilizada por el Presidente Gonzalo para lanzar un potente mensaje lleno de optimismo, que les reventó en la cara a los contrarrevolucionarios.

A continuación, entregamos a nuestros lectores el mensaje del Presidente Gonzalo, documento que es un arma contundente en la lucha contra el imperialismo y el revisionismo.

MENSAJE DEL
PRESIDENTE GONZALO
¡Camaradas del Partido Comunista del Perú!
¡Combatientes del Ejército Guerrillero Popular!
¡Pueblo peruano!:

Vivimos momentos históricos, cada uno sabe que es así, no nos engañemos. Debemos en estos momentos poner en tensión todas las fuerzas para enfrentar las dificultades y seguir cumpliendo con nuestras tareas. Y ¡conquistar las metas!; ¡los éxitos! ¡La victoria! Eso hay que hacer.

Nosotros estamos aquí como hijos del pueblo y estamos combatiendo en estas trincheras, que son también trincheras de combate y lo hacemos porque ¡somos comunistas!, Porque nosotros defendemos aquí los intereses del pueblo, los principios del Partido, la Guerra Popular, ¡Eso es lo que hacemos, lo estamos haciendo y seguiremos haciendo!

Nosotros estamos aquí en estas circunstancias; unos piensan que es una gran derrota, ¡sueñan!, les decimos sigan soñando. Es simplemente un recodo, nada más, ¡un recodo en el camino! El camino es largo y con ese llegaremos, y, ¡triunfaremos! ¡Ustedes lo verán! ¡Ustedes lo verán!

Nosotros debemos proseguir las tareas establecidas por el III Pleno del Comité Central. ¡Un glorioso pleno!, sépase ya están en marcha estos acuerdos y eso va a proseguir; seguiremos aplicando el IV Plan de Desarrollo Estratégico de la Guerra Popular para Conquistar el Poder, seguiremos desarrollando el VI Plan Militar para Construir la Conquista del Poder, eso va a proseguir. ¡Eso es tarea! ¡Eso haremos, por lo que somos! y ¡por la obligación que tenemos con el proletariado y el pueblo!

Nosotros decimos claramente el camino democrático hoy día ha entrado a desenvolverse como un camino de liberación, como un ¡camino popular de liberación!, esa es la circunstancia en la que estamos desenvolviendo; debemos pensar con mucho sentido histórico, dejémonos de seguir cerrando los ojos. Veamos la realidad, veamos la historia del Perú. Veamos los tres siglos del Perú últimos. Eso debemos pensar, vean el siglo XVIII, vean el siglo XIX, vean el siglo XX; ¡y entiéndanlos! Quienes no entiendan van a estar ciegos y el ciego no sirve al país, ¡no sirve al Perú!

Pensamos que el siglo XVIII, fue una lección bien clara. Piénsese en esto, había un dominador, era España y esa dominación que chupaba la sangre, ¿a dónde nos llevó? a una crisis profundísima, como consecuencia de eso, el Perú, fue dividido. De ahí viene el comienzo de la actual Bolivia. No es cuestión nuestra sino hechos.

Pues bien, siglo pasado, dominación inglesa, ¿a dónde llevó en su contienda con Francia? a otra gran crisis: setenta del siglo pasado; consecuencia: guerra con Chile, ¡no lo olvidemos!, ¿y qué pasó? perdimos territorio. Nuestra patria sufre un sisma, pese a la sangre vertida por héroes y pueblo, ¡hay que sacar lección!

Siglo XX ¿cómo estamos? En este siglo XX hay un imperialismo que nos domina, principalmente el norteamericano, esto es real, todos lo saben. ¿Y a dónde nos ha traído?, ya sin recordar aquellos años veinte, aquí y ahora, en la peor crisis de toda la historia del pueblo peruano. Sacando lección de siglos anteriores, ¿qué cosa se puede pensar? Otra vez la nación está en riesgo, otra vez la república está en riesgo, otra vez el territorio está en riesgo, puede ser perdido fácilmente, y por intereses. Esa es la situación, a eso nos han traído, pero, tenemos un hecho, una revolución peruana, una guerra popular, y sigue y seguirán avanzando. ¿A dónde hemos llegado con eso? a un Equilibrio Estratégico. Y eso hay que entenderlo bien. ¡Es Equilibrio Estratégico! que se concreta en una situación esencial; ¿doce años han servido para qué? para mostrar palmariamente ante el mundo y principalmente ante el pueblo peruano que el Estado peruano, es un tigre de papel, que está podrido hasta el tuétano ¡eso se ha demostrado!

Así, las cosas, pensemos en el peligro, de que la nación, el país puede ser dividido, que la nación está en riesgo, quieren despedazarla, quieren dividirla, ¿quién quiere hacer eso? como siempre el imperialismo, los que explotan, los que mandan. ¿Y qué debemos hacer nosotros? ¿Qué corresponde ahora? Pues bien, corresponde que potenciemos el Movimiento Popular de Liberación, y eso lo desarrollaremos manejado en guerra popular porque el pueblo, siempre el pueblo ha sido quién ha defendido la patria, quién ha defendido la nación.

Corresponde formar el Frente Popular de Liberación, corresponde formar y desarrollar a partir del Ejército Guerrillero Popular, un Ejército Popular de Liberación ¡eso es lo que corresponde! ¡Y eso haremos nosotros! ¡Y eso lo estamos haciendo y eso lo vamos a hacer! Uds. serán testigos señores.
Finalmente ahora escuchemos esto, como vemos en el mundo, el maoísmo marcha inconteniblemente a comandar la nueva ola de la revolución proletaria mundial ¡entiéndase bien y compréndase! los que tienen oídos, úsenlos, los que tienen entendimiento y todos los tenemos manéjenlos ¡basta de necedades basta de oscuridades! ¡Entendamos eso! ¿Qué se desenvuelve en el mundo? ¿Qué necesitamos? necesitamos que el maoísmo sea encarnado y lo está haciendo y que pase generando Partidos Comunistas, a manejar, a dirigir, esa nueva gran ola de la revolución proletaria mundial que se nos viene.

Todo lo que nos dijeron, la cháchara vacía y necia de la famosa “nueva etapa de paz” ¿en qué ha quedado? ¿Qué de Yugoslavia? ¿Qué de otros lugares? Todo se politizó; eso es mentira. Hoy día la realidad es una, los mismos contendientes de la I y II Guerra Mundiales, están generando, están preparando la III nueva guerra mundial. Eso debemos saber y nosotros como hijos de un país oprimido somos parte del botín ¡No lo podemos consentir! ¡Basta ya de explotación imperialista! ¡Debemos acabar con ellos! Somos del tercer mundo y el tercer mundo es base de la revolución proletaria mundial, con una condición, que los Partidos Comunistas enarbolen y dirijan. ¡Es lo que hay que hacer!
Nosotros pensamos lo siguiente; el próximo año se cumplen 100 años del nacimiento del Presidente Mao, ¡Hay que celebrar los 100 años! y los estamos organizando con los Partidos Comunistas. Queremos una manera nueva, una celebración que sea la comprensión consciente de la importancia del Presidente Mao en la revolución mundial, y comenzaremos este año la celebración y la remataremos el próximo; será un grandioso proceso de celebración, quiero aquí aprovechar, para saludar al proletariado internacional, a las naciones oprimidas de la tierra, al Movimiento Revolucionario Internacionalista.

¡Viva el partido comunista del Perú!
¡La Guerra Popular vencerá inevitablemente!
¡Saludamos desde aquí al futuro nacimiento de la Republica Popular del Peru!
Decimos: ¡gloria al Marxismo-Leninismo-Maoismo!
Y decimos finalmente, ¡honor y gloria al pueblo peruano!

Entrevista a Las Indignadas

ARTE.
Las Indignadas es un conjunto femenino de cueca que se dedica a rescatar parte de la tradición popular de la cueca junto con la contingencia nacional. Realizan trabajo de composición e interpretación para apuntar a hacer cuecas con contenido, cuecas contingentes, que recojan las problemáticas que afectan hoy día a nuestro pueblo, denunciando la injusticia.

¿Cómo nacen Las Indignadas?
La idea de Las Indignadas parte hace mucho tiempo, aunque de forma espontánea, desde que íbamos a apoyar con cuecas actividades en las poblaciones, a sindicatos, las tomas de liceo. Esa misma idea se fue estructurando y se concretizó con el nombre de Las Indignadas a partir del proyecto Cuecas por la Educación. Nuestro público son estudiantes, obreros, dueñas de casa, trabajadoras, profesores, la mujer popular… y en general todo el pueblo oprimido, o al menos eso se intenta reflejar en las letras, y apuntar hacia allá.

¿Qué opinión tienen sobre las elecciones que se avecinan?
No las avalamos como una forma de transformar la sociedad, ya que históricamente se ha visto que están al servicio de los que gobiernan. Justamente con el movimiento estudiantil pudimos ver que muchos se aprovecharon de esta instancia para sacar puestos en el parlamento o a concejal… realmente no están preocupados de terminar con la injusticia, y frenan la lucha del pueblo.

¿Y respecto de la violencia que han manifestado los que protestan, en el ámbito estudiantil, los pescadores contra la ley de pesca?
Creemos que es válido cualquier tipo de lucha que se dé, ya sea la quema de un bus o barricada… y hay que hacer converger las energías del movimiento, unos serán más anarquistas u otros comunistas, siempre habrá diferencias de opinión, y la idea es converger todos para obtener las conquistas, como la educación gratuita por ejemplo. Igual se han dado manifestaciones pacíficas en la protesta, formas artísticas por ejemplo, y eso es valorable. Pero pacíficamente no se ha dado respuesta a la demandas del pueblo, como lo que sucedió en Freirina. Existe violencia en el hambre, en la mala educación, en el sistema de salud, vivir en la escoria, como en Freirina, que genera una impotencia tan grande que la gente toma la violencia como una forma de lucha. Muchos criminalizan la violencia, y no se comprende que todo es producto de que existan ricos y pobres.

¿Cuáles son las tareas que tienen que cumplir los artistas hoy día, ya sea en la cueca o en cualquier ámbito? ¿En qué pueden aportar al movimiento?
Hay que lograr leer la realidad, no sentirse desvinculados de las luchas que hoy día da el pueblo, porque somos parte de él y también tenemos demandas propias. Sabemos que hoy día los artistas tienen un trabajo cada vez más pauperizado, y se ha comprendido así. Últimamente se ha dado además un interés en democratizar los espacios públicos, y por lo mismo los artistas callejeros han sido reprimidos. Hoy día hay que denunciar, apoyar con arte las luchas del pueblo, recoger las vivencias de las masas pobres, de los que trabajan y poder transformarlos en arte; levantar la moral como cuando uno va a apoyar una huelga cantando. Además de eso, damos a conocer una opinión ya sea sobre injusticia o vivencias personales, y esa manifestación es valorable pues en nuestra sociedad impera el individualismo, y a través del arte, la música, el teatro, el ser humano puede emanciparse y romper con el encasillamiento que te produce el sistema.

¿Por qué eligieron la cueca?
Fue importante el hecho de que nos vimos apoyadas por un grupo de amigos cuequeros que sintieron que había que devolver la cueca al pueblo, porque es una manifestación popular, nace del pueblo chileno, hay una identidad que hay que rescatar y volver a enseñarla. Pero no como la enseñan en los colegios, la china y el patrón de fundo. Tiene que rescatarse y re-significarse, con nuevos contenidos. Al mismo tiempo pudimos ver cómo compañeros de la cueca iban a la marcha a cantar, a apoyar las tomas de los liceos o universidad, o se iba a una huelga… así se empieza a comprender la necesidad de tomar un proyecto como cuecas por la educación, y de esa manera devolver la cueca al pueblo.
Es tomar parte de nuestras raíces pero al mismo tiempo la tradición se va modificando. Hoy existen otras cosas, la sociedad ha variado, la gente ha cambiado… eso nos ha llamado la atención porque tiene que ver con tomar parte de la actualidad, de lo que nos ocurre hoy a todos. Que la cueca salga de las casillas de la institucionalidad, y esté disponible para todos, que puede ser aprendida por cualquier persona y puede ser modificada y aprendida por todos.